Madre e hija miraban las estrellas en una noche a cielo abierto, en todo su esplendor, con toda su belleza y enmedio de un profundo silencio que sólo se vió interrumpido por las preguntas de la pequeña.
¿De dónde venimos, a dónde vamos?
Preguntas que hacía a su madre y a si misma también. Preguntas, que muchos de nosotros, seguramente nos hemos preguntado también en esas mismas circunstancias. Pero no fueron estas quienes llegaron al corazón de la madre si no una tercera que podría causarnos el mismo golpe a nosotros si la pregunta viniese de nuestros hijos.
¿Porqué estamos aquí? ¿no seríaa mejor no haber nacido? No me quiero morir
No quiero pensar en qué pensó (valga la redundancia) la madre cuando escuchó esto... y más aun cuando las paredes de mi corazón todavía tiemblan sólo recordando la frase.
Ella (la madre) y yo hemos pasado tantísimas horas (menos de las que me gustaría) hablando de estrellas, compartiendo sentimientos que ellas nos crean, hablando de los 1001 secretos de las leyes de la física que se esconden detrás de ellas...
Dos días después de las preguntas de la pequeña, paré a pensar sobre ello, y entonces, hablé con la madre.
Puede que "El libro de las especies" de Darwin, sean las palabras que más claro dejan de lo que hablo... Han sido un número infinito (¿Te has parado a pensar qué significa este 'número'?) de coincidencias las que se han dado para que podamos vivir... por poner un ejemplo 'sencillo' para que puedas estar leyendo estas líneas.
Parémonos a pensar...
(1) Si contásemos todas las estrellas del universo, estas superarían el número de granos de arena de todas las playas de nuestro planeta. Y sólo unas pocas han sido tan afortunadas como para crear y poder mantener vida. Nosotros somos afortunados de vivir en uno de esos frutos mimados del universo.
(2) Sumando la temperatura, he aquí algunas de las muchas condiciones clave que necesita un planeta y la Tierra ha necesitado para alvergar vida tal y como la conocemos: mira al cielo de noche, y verás a la Luna generando las mareas y a Jupiter que desbía de una trayectoria hacia la Tierra pequeños meteoritos que impactarían contra la Tierra. Mira a la Tierra: agua para permitir la vida.
(3) Seres inteligentes. (No trato de imponer mi idea sobre la de otros, pero creo de forma plena en la vida en otros planetas.) De las millones de especies de seres vivos que habitan la Tierra y han sido capaces de sobrevivir a tantísimas dificultades, somos los más inteligentes (...), cosa que en otros planetas, de existir vida, es MUY posible que esta sea a nivel moleclar.
?No te parecen suficientes y precisos motivos para amar la vida?
Se puede vivir la vida de manera muy cómoda, apoyándonos en falsas teorías que no tienen fundamento científico alguno, preguntándonos si la vida merece o no la pena, dejando de buscar significados a las palabras que hemos creado en nuestras idiomas. Palabras como amor.
Por mi parte... Intento vivir la vida amando, todas y cada una de las cosas que pueden verse, escucharse, tocarse... Empezando por la música, los colores, las palabras...
Cuando ves la vida de un ser querdo esfumarse, entonces, te paras a pensar, y te prometes no desperdiciar una sóla de las horas que la Vida te está regalando.